Armonía y conflicto. Soliloquios en lucha. Movimientos constantes que caracterizan lo trágico y mágico de cada diálogo interno. Diálogos en donde nadie puede intervenir. Soy yo, en esa  soledad donde me sitúo y desde donde  se desvela mi verdad. Día con día me enfrento al reto de confrontar esa verdad oculta que hay en mi interior, queriendo descubrir esa parte desconocida  de mi misma, aquella que aún no acabo de definir...

En la danza ritual del inicio - la preparación de un lienzo, el encuentro casual y directo con los materiales, el coqueteo definitivo con el color -, se detona la respuesta emotiva del momento: no importa el estado de ánimo, lo verdaderamente esencial, es la fuerza del trazo, es el diálogo y la lucha de sus formas, es la armonía sutil del encuentro.

Es mi Conatus a través del tiempo.